En el vertiginoso mundo empresarial actual, la productividad se ha convertido en un factor crítico para el éxito y el crecimiento sostenible de cualquier organización. Maximizar los recursos, reducir costos y alcanzar objetivos de manera eficiente son metas que toda empresa busca lograr.
Mediante su optimización, es posible establecer estrategias que agilicen la realización de las actividades internas, elevar la eficiencia de los trabajadores y alcanzar resultados más positivos. De hecho, según el estudio de la Universidad de Warwick del Reino Unido, los empleados que son felices en su puesto de trabajo son un 12% más productivos. ¿En qué se traduce esto? Logran incrementar la productividad laboral total de la compañía un 31% y las ventas hasta en un 37%.
Sin embargo, para alcanzar una productividad óptima a nivel colectivo, es fundamental comprender que el proceso de mejora debe partir desde lo individual. Transmitir a los empleados la importancia de enfocarse en su propio bienestar y desarrollo personal es el primer paso para lograr una cultura organizacional proactiva y productiva.
Acá destacamos 3 puntos de partida para mejorar la productividad personal:
El descanso profundo sin dormir desencadena la liberación de dopamina. La opinión generalizada es que la dopamina es la hormona del bienestar. Y según estudios se recomienda practicarlo de 10 a 30 minutos diarios. (Tsuei Judey, 2023)
Ahora bien, a nivel colectivo si las empresas desean obtener mejores resultados deben impulsar la productividad colaborativa. La tecnología puede ser un recurso poderoso para llevar a la organización al siguiente nivel.
A continuación, te planteamos 5 puntos claves para ser altamente productivos en tu organización.
En resumen, mejorar la productividad en equipo es un proceso complejo que implica la sinergia entre el desarrollo individual y la colaboración colectiva. Al fomentar un ambiente de comunicación abierta y eficiente, optimizar las herramientas de gestión de proyectos y promover una cultura de mejora continua, las empresas pueden alcanzar niveles más altos de eficiencia y rendimiento. La productividad en equipo no solo implica cumplir con objetivos y metas, sino también empoderar a los empleados para que sean agentes activos en su propio crecimiento y contribución al éxito organizacional.